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Yemaya frases
citas de yemaya en español
Yemanjá (Yoruba: Yemanjá) es un importante espíritu del agua de la religión yoruba[1]. Es la madre de todos los orishas. Es una orisha, en este caso espíritu patrono de los ríos, en particular del río Ogun en Nigeria; y de los océanos en las religiones orisa de Cuba y Brasil. A menudo se la sincretiza con Nuestra Señora de Regla en la diáspora afrocubana o con otras figuras de la Virgen María de la Iglesia católica, una práctica que surgió durante la época del comercio transatlántico de esclavos. Yemanjá es maternal y fuertemente protectora, y se preocupa profundamente por todos sus hijos, consolándolos y limpiándolos de penas. Se dice que puede curar la infertilidad de las mujeres, y las conchas de cauri representan su riqueza. No pierde fácilmente la calma, pero cuando se enfada puede ser muy destructiva y violenta, como las aguas de los ríos turbulentos.
Yemanjá se representa a menudo como una sirena, y se asocia con la luna (en algunas comunidades de la diáspora), el agua y los misterios femeninos. Es la protectora de las mujeres. Rige todo lo relacionado con las mujeres: la crianza, la seguridad de los niños, el amor y la curación. Según el mito, cuando sus aguas se rompieron, provocó una gran inundación que creó ríos y arroyos y los primeros humanos mortales fueron creados de su vientre.
canción para oshun con traducción al inglés
Una celebración y guía práctica de la renombrada y querida diosa y orisha. Yemaya, reina del mar, surgió por primera vez en tierra Yoruba (ahora en la moderna Nigeria). Deidad primordial, considerada la madre de todo, algunos la perciben como el origen de numerosas diosas antiguas, incluida Isis. Durante la travesía media, Yemaya acompañó a sus devotos esclavizados a Occidente.
Una celebración y guía práctica de la renombrada y querida diosa y orisha. Yemaya, reina del mar, surgió por primera vez en tierra Yoruba (ahora en la moderna Nigeria). Deidad primordial, considerada la madre de todo, algunos la consideran el origen de numerosas diosas antiguas, incluida Isis. Durante la travesía media, Yemaya acompañó a sus devotos esclavizados al hemisferio occidental, donde su veneración arraigó y floreció. Es uno de los espíritus más queridos y destacados del candomblé, la santería y otras tradiciones de la diáspora africana. A través de su asociación con la Virgen María, la devoción a Yemaya se extendió por toda América Latina. Los inmigrantes cubanos llevaron a Yemaya con ellos a los Estados Unidos, donde su veneración se expandió exponencialmente. Dejó de ser un espíritu acuático local y se convirtió en una diosa internacionalmente querida, cuyos devotos proceden de numerosas tradiciones y la veneran en sus múltiples y fluidas formas. En la actualidad, Yemaya se encuentra entre las diosas más queridas del mundo. Raven Morgaine, sacerdote de Yemaya desde hace más de tres décadas, comparte su experiencia y conocimientos en
tambor para yemaya en la playa – fest. del caribe 2017
Resumen: Cada septiembre, miles de cubanos se reúnen para rendir homenaje a la Virgen de Regla local, una Virgen negra que también encarna la oricha Yemayá. Trazo la transformación de esta Virgen española en un icono de la identidad religiosa afrocubana en movimiento a través de los espacios transatlánticos y coloniales. Argumento que los participantes en la procesión crearon (y siguen creando) una Virgen propia “votando con los pies” y reclamando los espacios sagrados de la Iglesia y sus alrededores utilizando diversas formas de actuación verbal y no verbal. A través de estos discretos modos de resistencia a la cultura hegemónica, la Virgen se impregnó profundamente de dobles significados que la convirtieron en un símbolo multivocal adorado por practicantes de diversas religiones en Cuba.
Durante la procesión, la iglesia y las calles de Regla se convierten en un espacio compartido por católicos y practicantes de otras religiones para expresar su mutua devoción a la Virgen. Históricamente, las cofradías afrocatólicas locales (cabildos) organizaban la procesión y, hasta hace muy poco, los tamborileros tocaban ritmos sagrados en los batá (tambores parlantes sagrados yorubas) junto a la Virgen. A pesar de los numerosos cambios -los cabildos dieron paso hace tiempo a casas-templos privadas, y los tamborileros dejaron de participar hace unos años- el evento sigue siendo un espacio de interacción pública entre devotos con motivos y credos distintos y a veces superpuestos.
cuba yoruba
Carrie Genesee Viarnés es estudiante de doctorado en Estudios de Cultura y Performance en el Departamento de Artes y Culturas del Mundo de la Universidad de California, Los Ángeles. Sus intereses de investigación incluyen la etnografía crítica; la diáspora, la raza y la religión en el Atlántico negro; las teorías postcoloniales y de la performance; y la literatura caribeña contemporánea. Su investigación actual se centra en el espiritismo en Cuba y en el significado cultural de esta práctica espiritual para cuestiones de identidad afrocubana, creolización religiosa, memoria cultural e historias transatlánticas de la performance.
Cada septiembre, miles de cubanos se reúnen para rendir homenaje a la Virgen de Regla local, una Virgen negra que también encarna la oricha Yemayá. En este artículo se analiza la transformación de esta Virgen española en un icono de la identidad religiosa afrocubana en movimiento a través de los espacios transatlánticos y coloniales. Argumento que los participantes en la procesión crearon (y siguen creando) una Virgen propia “votando con los pies” y reclamando los espacios sagrados de la Iglesia y sus alrededores utilizando diversas formas de actuación verbal y no verbal. A través de estos discretos modos de resistencia a la cultura hegemónica, la Virgen se impregnó profundamente de dobles significados que la convirtieron en un símbolo multivocal adorado por practicantes de diversas religiones en Cuba.