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Tara diosa budista
Significado de la diosa tara
Barbara O’Brien es una practicante del budismo zen que estudió en el Monasterio de la Montaña Zen. Es autora de “Rethinking Religion” y ha cubierto la religión para The Guardian, Tricycle.org y otros medios.
Tara es una diosa budista icónica de muchos colores. Aunque formalmente sólo está asociada al budismo en Tíbet, Mongolia y Nepal, se ha convertido en una de las figuras más conocidas del budismo en todo el mundo.
No es exactamente la versión tibetana de la china Guanyin (Kwan-yin), como muchos suponen. Guanyin es una manifestación en forma femenina del Bodhisattva Avalokiteshvara. Avalokiteshvara se llama Chenrezig en el Tíbet, y en el budismo tibetano Chenrezig suele ser un “él” en lugar de una “ella”. Es la manifestación universal de la compasión.
Según una historia, cuando Chenrezig estaba a punto de entrar en el Nirvana miró hacia atrás y vio el sufrimiento del mundo, y lloró y juró permanecer en el mundo hasta que todos los seres se iluminaran. Se dice que Tara nació de las lágrimas de Chenrezig. En una variación de esta historia, sus lágrimas formaron un lago, y en ese lago creció un loto, y cuando se abrió se reveló Tara.
Estatua de tara
En la actualidad, Tara Verde y Tara Blanca son probablemente las representaciones más populares de Tara. Tara Verde (Khadiravani) suele asociarse a la protección contra el miedo y los ocho oscurecimientos siguientes: leones (= orgullo), elefantes salvajes (= ilusión/ignorancia), incendios (= odio e ira), serpientes (= celos), bandidos y ladrones (= opiniones erróneas, incluidas las fanáticas), esclavitud (= avaricia y tacañería), inundaciones (= deseo y apego) y espíritus malignos y demonios (= dudas ilusorias). Como una de las tres deidades de la larga vida, Tara Blanca (Saraswati) está asociada a la longevidad. Tara Blanca contrarresta la enfermedad y, por tanto, ayuda a conseguir una larga vida. Encarna la motivación que es la compasión y se dice que es tan blanca y radiante como la luna.
Según Miranda Shaw, “la maternidad es fundamental en la concepción de Tara”[14]. Sus títulos incluyen “madre amorosa”, “madre suprema”, “madre del mundo”, “madre universal” y “madre de todos los budas”[15].
En el budismo tibetano, tiene 21 formas principales, cada una vinculada a un color y una energía determinados. Y cada una de ellas ofrece algún atributo femenino, de máximo beneficio para el aspirante espiritual que solicita su ayuda.
Mantra de la diosa tara
En la actualidad, Tara Verde y Tara Blanca son probablemente las representaciones más populares de Tara. Tara Verde (Khadiravani) suele asociarse con la protección contra el miedo y los ocho oscurecimientos siguientes: leones (= orgullo), elefantes salvajes (= ilusión/ignorancia), fuegos (= odio e ira), serpientes (= celos), bandidos y ladrones (= puntos de vista erróneos, incluidos los fanáticos), esclavitud (= avaricia y tacañería), inundaciones (= deseo y apego) y espíritus malignos y demonios (= dudas ilusorias). Como una de las tres deidades de la larga vida, Tara Blanca (Saraswati) está asociada a la longevidad. Tara Blanca contrarresta la enfermedad y, por tanto, ayuda a conseguir una larga vida. Encarna la motivación que es la compasión y se dice que es tan blanca y radiante como la luna.
Según Miranda Shaw, “la maternidad es fundamental en la concepción de Tara”[14]. Sus títulos incluyen “madre amorosa”, “madre suprema”, “madre del mundo”, “madre universal” y “madre de todos los budas”[15].
En el budismo tibetano, tiene 21 formas principales, cada una vinculada a un color y una energía determinados. Y cada una de ellas ofrece algún atributo femenino, de máximo beneficio para el aspirante espiritual que solicita su ayuda.
Wikipedia
En la actualidad, Tara Verde y Tara Blanca son probablemente las representaciones más populares de Tara. La Tara Verde (Khadiravani) suele asociarse con la protección contra el miedo y los siguientes ocho oscurecimientos: leones (= orgullo), elefantes salvajes (= ilusión/ignorancia), fuegos (= odio e ira), serpientes (= celos), bandidos y ladrones (= puntos de vista erróneos, incluidos los fanáticos), esclavitud (= avaricia y tacañería), inundaciones (= deseo y apego) y espíritus malignos y demonios (= dudas ilusorias). Como una de las tres deidades de la larga vida, Tara Blanca (Saraswati) está asociada a la longevidad. Tara Blanca contrarresta la enfermedad y, por tanto, ayuda a conseguir una larga vida. Encarna la motivación que es la compasión y se dice que es tan blanca y radiante como la luna.
Según Miranda Shaw, “la maternidad es fundamental en la concepción de Tara”[14]. Sus títulos incluyen “madre amorosa”, “madre suprema”, “madre del mundo”, “madre universal” y “madre de todos los budas”[15].
En el budismo tibetano, tiene 21 formas principales, cada una vinculada a un color y una energía determinados. Y cada una de ellas ofrece algún atributo femenino, de máximo beneficio para el aspirante espiritual que solicita su ayuda.