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Los cambios son para los valientes
P!nk – courage (audio oficial)
Creemos que cuando somos lo suficientemente valientes para enfrentar nuestras heridas y caminar juntos en una comunidad, la salud emocional y espiritual es alcanzable. No sólo creemos que podemos sanar de las mentalidades y comportamientos disfuncionales, sino que también creemos que los sueños que alguna vez se perdieron pueden ser encontrados de nuevo.
Brave Enough está diseñado para ser completado en pequeños grupos. La Guía del Líder proporciona toda la orientación y los recursos necesarios para facilitar el grupo. Se desglosa por objetivos semanales, puntos de oración semanales, y un esquema completo de los puntos semanales a cubrir, así como las asignaciones de “trabajo del corazón (tarea)” de cada semana. La Guía del Líder también incluye acceso a segmentos de enseñanza en video de YouTube que amplían las diversas herramientas de salud espiritual dentro del material y cómo ponerlas en práctica. Comprar ahora
Sia – courage to change (lyric video)
Dios me conceda la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el coraje para cambiar las cosas que puedo, y la paciencia para no estrangular a mi suegra, cortarla en pedacitos y tirarlos por una alcantarilla.
Los estadounidenses escribimos nuestra propia historia. Y los capítulos de los que nos sentimos más orgullosos son aquellos en los que tuvimos el valor de cambiar. Una y otra vez, los estadounidenses han visto la necesidad de cambiar, y han tomado la iniciativa de dar vida a ese cambio.
En la búsqueda de nuestro mejor yo, varias preguntas guiarán nuestro pensamiento: ¿Soy lo que quiero ser? ¿Estoy hoy más cerca del Salvador que ayer? ¿Estaré aún más cerca mañana? ¿Tengo el valor de cambiar a mejor?
Dios, danos la gracia de aceptar con serenidad las cosas que no pueden ser cambiadas, el valor para cambiar las cosas que deben ser cambiadas, y la sabiduría para distinguir lo uno de lo otro. Esta oración se imprimió por primera vez en un boletín mensual del Consejo Federal de Iglesias y se ha hecho enormemente popular. Ha circulado en millones de ejemplares.
¿quieres cambiar el mundo? empieza por ser lo suficientemente valiente como para preocuparte
El comienzo del año está lleno de motivación, en el que la mayoría de nosotros planea hacer cambios que nos beneficiarán para el año que viene y más. Hacer ciertos cambios puede requerir mucha valentía en el momento, pero mirando hacia atrás suelen ser los puntos de inflexión en la vida en los que las cosas empiezan a cambiar para mejor. He aquí algunas formas geniales y valientes de cambiar tu vida.
Pasamos una gran parte de nuestras vidas en el lugar de trabajo, así que si tu trabajo te hace sentir miserable, es realmente un gran problema. Sin embargo, cambiar de trabajo puede ser increíblemente aterrador, de hecho, puede cambiar la vida. Hay que ser muy valiente para decir “no soy feliz haciendo esto” y tomar medidas para cambiar. Cambiar de profesión suele implicar empezar de cero, ya sea en la educación o en la parte inferior de la escala profesional. Supondrá un gran recorte salarial que, de nuevo, repercutirá en el resto de tu vida. Pero podría ser lo mejor que hicieras, podrías alcanzar tu verdadero potencial y lograr objetivos a los que aspirabas en tus años más ambiciosos de juventud. Ya sea que quieras estudiar ingeniería astronáutica, formarte como veterinario, montar tu propio negocio o cualquier otra cosa, el cielo es el límite. Dedica algún tiempo a planificar cómo lo harás, por ejemplo, si tienes que volver a estudiar a tiempo completo, podría tener sentido mudarte a una casa compartida barata durante unos años, donde tus facturas serán mucho más bajas. Tal vez tengas ahorros a los que puedas recurrir para salir adelante mientras trabajas en la carrera. También puede haber becas, préstamos y otras ayudas disponibles, así que investiga.
Brave – sara bareilles (actuación de celebration for change)
Hace unos años, en una conferencia de autores, todos los que estábamos allí -unos 150 autores de negocios de todo Estados Unidos- nos pusimos en fila para romper un trozo de pino de 2,5 centímetros de grosor mediante un clásico golpe de karate. Me puse en la fila enseguida -quería hacerlo sin más, en lugar de pensar demasiado y enredarme en mi propio eje mental- y tuve éxito en mi primer intento. Me alegré; había seguido las instrucciones que me habían dado, para centrar mi atención en el lado más alejado de la tabla y seguir sin vacilar, y funcionó.
Luego me senté a observar cómo todos los demás lo intentaban. Una amiga mía tardó tres intentos en romper la tabla, y me quedó muy claro, mientras la observaba, por qué. Pude ver que su mano se ralentizaba, que perdía impulso justo antes de conectar con la tabla en su primer y segundo intento. Estaba en un nivel casi invisible, dudando de sí misma.
En los últimos dos años, a medida que hemos ido ayudando a más y más empresas clientes a realizar cambios drásticos -en su modelo de negocio, estructura, cultura, estrategia de salida al mercado-, he visto cómo se reproducía esta dinámica una y otra vez en ese escenario mayor. Cuando los directores generales y sus equipos no se comprometen plenamente con el cambio, éste fracasa. Como vi en el ejercicio de romper la junta directiva, se requiere una especie de valentía en el momento, una voluntad de dejar de lado su tímido monólogo interior (¿Y si fracaso? ¿Y si no es lo correcto? ¿Y si no es posible?) y lanzarse a por todas. Da miedo comprometerse con un nuevo rumbo, sobre todo con uno muy diferente al actual.